La aterectomía es un procedimiento mínimamente invasivo que es similar a la angioplastia y se usa principalmente por la misma razón: para eliminar el bloqueo en el flujo sanguíneo arterial.
En la aterectomía, a diferencia de la angioplastia, la cabeza del catéter se reemplaza con diminutas hojas giratorias que afeitan las placas que bloquean las arterias. Esto es óptimo para las arterias grandes (como las arterias carótidas) para reducir los riesgos de accidentes cerebrovasculares o isquemia.
Una aterectomía con láser utiliza un catéter que emite pulsos de energía de luz ultravioleta que son capaces de vaporizar suavemente la placa y otras materias en diminutas partículas microscópicas que son más pequeñas que un glóbulo rojo.