Las válvulas cardíacas están ahí para mantener la sangre fluyendo en una dirección y así mantener la funcionalidad del corazón durante las diferentes partes de su ciclo de bombeo.
A veces, una o todas las válvulas se vuelven menos funcionales debido a una enfermedad. Esto afecta la función cardíaca normal y provoca que sea necesario el reemplazo urgente de la(s) válvula(s) por una alternativa artificial.