El principio fundamental de la cirugía para tratar la infertilidad es garantizar que los sistemas genitales de ambos padres funcionen correctamente. La cirugía corrige los problemas más comunes que impiden la concepción normal tanto en la madre como en el padre. El médico decide si alguno o ambos padres necesitarán cirugía de acuerdo con la consulta, después de diagnosticar el problema y evaluar las posibilidades.
Por ejemplo, la madre puede necesitar una cirugía de las trompas de Falopio, en la que se reparan las trompas si tienen cicatrices o están bloqueadas. En cambio, algunas madres necesitarán cirugía laparoscópica para eliminar los sacos llenos de líquido o las excrecencias en el útero. Por otro lado, el padre podría necesitar la corrección quirúrgica de un bloqueo en los canales de almacenamiento y transporte de esperma.
Las cirugías para tratar la infertilidad no son un concepto nuevo. Aumentan en gran medida las posibilidades de concepción, ya que se centran en la causa de la infertilidad y la eliminan.
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